viernes, 20 de mayo de 2011

Peregrinación y Romería 2011


Fotografías: J.A. Olmo & Guadalpyme

Y como todo Jueves previo al primer Domingo de Mayo, las niñas vestidas de blanco bajaron a su Cristo de la Sierra. El día no podía ser mejor, el sol iluminaba la bella estampa del Valle de Abdalajís. A ello acomparon las calles llenas gente, los balcones lucían colchas y mantones como manda la tradición, flanqueaban palmeras el pasar del Cristo de la Sierra con un techo de cadenetas blanco y rojo, al igual que todos los claveles que portaban los acompañantes.


Llegados a la Iglesia San Lorenzo, y una comenzada la misa tuvo lugar la imposición de medallas a los nuevos socios, al igual que nuestro Párroco Antonio, primera Romería que disfruta entre nosotros. Seguidamente, fue la Pregonera, Inmaculada Castillo la encargada de meternos de lleno en ésta Romería 2011, con su pregón cargado de sentimiento y bonitos recuerdos por todos y todas vividos.



Concluido el pregón, y tras un breve descanso las carretas partieron para Málaga de madrugada, para que al día siguiente estuviesen ubicadas y listas para la salida de todos los peregrinos y romeros y comenzar así el primer día de camino.

El viernes se levantó gris, lluvioso. Fue así, entre gotas como bajo el Simpecado de su carro y fue presentado ante Ntra. Sra. Virgen de la Victoria, patrona de Málaga. Tras la misa visitamos su santuario donde la A.C. Cristo de la Sierra tuvo el honor de ser la primera en rezar una nueva oración que le ha sido escrita. Tras lectura de la primera estación del Via Lucis a cargo del Hermano Mayor de la Hdad. De la Victoria salimos rumbo al Recinto Ferial donde se realizó, sin que cesara la lluvia, el corte de la cinta a cargo de nuestra Pregronera dando inicio a la XVI Peregrinación en Honor al Stmo. Cristo de la Sierra.




El agua no nos abandonaría en todo el día, aunque lejos de bajar lo ánimos de todos los participantes aumentaban la alegría y nos brindaba estampas del camino que hacía tiempo que no se recordaban.

Y es que aunque en los últimos años el buen tiempo nos ha acompañado, la memoria nos trae que los inicios de ésta Peregrinación se recuerdan por sus fuertes lluvias y el tesón de los peregrinos.

Tranquilo almuerzo en el arroyo de Cómpeta donde un año más se disfruto del arroz, este año “caldoso” por el agua caída. Y sin descansar ni un momento se partió rumbo a Pizarra, por uno de los caminos que más gusta, por su paisaje y las bellas imágenes que nos deja de todas las carretas. A media tarde, la nueva Junta de Gobierno de Ntra. Sra. De la Fuensanta de Pizarra nos recibió de la mejor de las maneras posibles, disfrutando de éste recibimiento que tanto nos gusta año tras año y que nos empuja para terminar el primer día de camino.




Entrada la noche llegamos al Bar Los Caballos, lugar de la primera noche de pernoctación desde los inicios de ésta Peregrinación.

En la mañana del Sábado el Sol se asomó a vernos, parecía que nos acompañaría durante el resto del día. Fue testigo de la visita y ofrenda a Ntra. Sra. Virgen de la Cabeza de la Estación de Alora. Especialmente bonito este año por la afluencia de peregrinos, el camino libre de tráfico y el siempre fabuloso recibimiento por parte de su Junta Directiva.



Con la fuerza de un día nuevo, y tras el rezo del Angelus a las 12.00 de la mañana, partimos hacía el Arroyo de Jévar a por nuestro plato de Sopas Perotas como así fue, no si antes, y después de haber disfrutado tanto como nosotros, el Sol decidió darse un descanso y de nuevo el agua hizo presencia, peregrinos a las carretas, trajes de lunares que se convertían en chubasqueros, jinetes a caballo que aguataban el tirón como podían, pero el camino seguía, todos hasta nuestro Cristo de la Sierra.


Debido a las lluvias, el tramo de camino de La Peña tuvo que sustituirse por carretera, como ocurriese años atrás, podemos decir que hemos revivido antiguos años con la frescura de éste.

Llegamos al Cortijo Algarrobo, emotiva parada de cuantas hacemos, oración y recuerdo del acto de entrega del Simpecado, como no y según venimos contando, muy parecido fue aquel día, el agua y el barro se apoderaban de todo como en ésta ocasión.

Continuamos por la Laja Prieta, de nuevo el Sol se asoma y nos acompaña hasta el Valle de Abdalajís por, según la mayoría de los peregrinos, el camino más bonito. Será porque se disfrutan los últimos pasos antes de llegar al encuentro, porque tenemos a nuestro Cristo más cerca o simplemente por lo que se lleva en el cuerpo.

Y reunidos en el Arroyo las Piedras, y pensando si nos mojamos los pies o pasamos por las “pasaeras” llegamos de nuevo al Valle de Abdalajís, la gente entre aplausos y vivas nos reciben, Lorena Sierras, portadora del Simpecado hace entrega del mismo a la próxima portadora Paqui Ruíz.


El Domingo, día de Romería y tras salir de la Plaza San Lorenzo donde se le impuso la medalla de la Asociación a todos los miembros de Protección Civil Alora los cuales nos acompañan desde nuestros inicios, llegamos a la Residencia de Ancianos Madre Petra, donde año tras años, nuestros seres más queridos y entrañables nos regalan el mejor de los tesoros, su amor y cariño.

Con ello continuamos hasta el Recinto de la Romería, donde tras comer, cantar y bailar de nuevo nos disponemos a dejar a nuestro Cristo de la Sierra en su Ermita, para que desde lo alto del Valle vele por todos nosotros durante un año entero, hasta que de nuevo podamos tenerlo entre nosotros.

Fueron muchas las personas que éste año decidieron acompañarnos, a todos GRACIAS.